viernes, 23 de noviembre de 2012

El aprendizaje "Una llave de la experiencia"

por Ricardo Padilla Martínez

Cuando se trata de realizar inversiones en la empresa, normalmente se piensa en la adquisición de activos como maquinaria, equipos, inmuebles o proyectos que nos devuelvan un retorno positivo de la inversión, pero rara vez se considera que invertir en el aprendizaje y desarrollo de los colaboradores signifique una inversión cuyos retornos aunque difícil de medir, son muy positivos, ello es debido a que los colaboradores, lejos de ser un recurso, son el fundamento mismo de la empresa e invertir en su aprendizaje y crecimiento repercutirá inmediatamente en el desarrollo y mejora de la organización.

Si logramos aceptar este nuevo paradigma podremos inferir con facilidad que los recursos asignados al desarrollo de las personas (disponibilidad de tiempo de las partes involucradas para el aprendizaje y económicos) es una inversión destinada a la mejora de los procesos internos de la empresa y de los servicios que ésta brinda a sus clientes; por lo tanto, siendo que las ventas y los resultados son una consecuencia de la calidad de los procesos y los servicios que se brindan, al mejorar éstos tendremos como resultado mejores ventas y beneficios.

Otro elemento positivo del aprendizaje y desarrollo es el efecto causado en el clima laboral, las personas al percibir que su empresa invierte en su desarrollo y crecimiento personal devuelven lo recibido con un mayor compromiso y lealtad hacia su empleador, mejorando de esta manera su actitud en el trabajo y su relación con sus demás colaboradores.

El aprendizaje y desarrollo suele surgir de la necesidad en la empresa de responder a los retos que le propone su entorno y éste se traduce principalmente en oportunidades que están llamando a la puerta y que no pueden ser atendidas por falta de preparación o capacidad, ante ello el aprendizaje y desarrollo surge como una alternativa concreta para cerrar esta brecha.

Otra vía por donde surge la necesidad de desarrollar al personal de la empresa es cuando ésta realiza la planeación estratégica y fija el rumbo que se debe transitar para alcanzar la visión y las prioridades estratégicas, en ese momento al hacer una mirada honesta al interior de la empresa se puede descubrir que nuevas habilidades son necesarias desarrollar para no naufragar en nuestra travesía.

El aprendizaje y el desarrollo del personal no necesariamente debe ser oneroso en términos de dinero, lo más importante es el compromiso que tome la empresa y el empleado con el aprendizaje continuo, y sobre todo el poder aplicar un método innovador y de vanguardia basado en el “aprendizaje a través de la experiencia”.

La mayoría de lo que aprendemos proviene de nuestras ‘experiencias’ y requiere una exposición constante a nuevas situaciones y prácticas, oportunidades de interaccionar con otras personas, y lo que es más importante, tiempo para reflexionar.

Cuando se habla de la necesidad de adoptar un nuevo método de aprendizaje, conviene mencionar el modelo 70:20:10(*). Esta teoría está basada en estudios e investigaciones que demuestran que el 70% de nuestro aprendizaje proviene de la experiencia en el trabajo (desarrollo de tareas exigentes, proyectos, asignaciones, movimientos de desarrollo, etc.), el 20% se adquiere a través de otras personas (feedback, coaching, mentores, modelos a seguir), y el 10% restante no menos importante proviene de cursos y programas estructurados (cursos externos e internos, e-learning, lecturas, etc.). Por tanto, el aprendizaje por la experiencia representa el 90% de todo nuestro aprendizaje. El ‘70’ y el ‘20’ pueden adquirirse mediante el aprendizaje de experiencias compartidas.

En la actualidad muchas empresas multinacionales han adoptado este enfoque de desarrollo, pero lo cierto es que el compromiso con el aprendizaje continuo y con el cambio resulta vital para el éxito individual y el éxito de las empresas. En la actualidad, el aprendizaje forma parte del trabajo y el trabajo debe considerarse como una serie de experiencias de aprendizaje. Unas experiencias enriquecedoras, grandes dosis de práctica, las conversaciones con otras personas y la reflexión sobre lo que funciona y lo que no, son los mejores métodos para aumentar las competencias del personal. Las empresas que lo entiendan así y que incorporen los métodos del aprendizaje a través de la experiencia estarán mejor situadas para estimular y mantener la excelencia y la innovación de sus empleados. En nuestra economía del conocimiento, las empresas inteligentes estarán llamadas a prosperar, y las ignorantes a desaparecer.


(*) El modelo 70/20/10 es un concepto de aprendizaje que fue desarrollado por Morgan McCall, Robert W. Eichinger y Michael M. Lombardo en el Center for Creative Leadership.

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